Uso de las NTIC en Historia: El Museo Arqueológico de Murcia (MAM)

En los últimos 12 años, el Museo Arqueológico de Murcia ha hecho todo un esfuerzo de modernización e implementación de las NTIC (nuevas tecnologías de la información y documentación) en dos campos bien diferenciados pero, a su vez, estrechamente ligados: el didáctico y el de la accesibilidad. En este útlimo campo es donde mayor trabajo se ha realizado respecto al uso de las NTIC, sobre todo, en su uso aplicado a la discapacidades visuales. Este trabajo supuso abrir las puertas del museo al uso de las aplicaciones de lectura de etiquetas inteligentes, aunque de esto hablaremos más adelante.

 

Charla introductoria a la visita guiada por el MAM [Fotografía de Juan José Samper]. (Murcia, 2019).

El MAM está ligado al uso de las TIC desde su última remodelación. Los inventarios, desde las colecciones permanentes, de fondos o los cerca de 5.000.000 de ítems depositados en los almacenes, están controlados y documentados manual y digitalmente. Además, contiene una base de datos arqueológica murciana, la más grande que hay, específicamente, sobre arqueología de la Región de Murcia; junto a esto, una biblioteca con documentación del fondo del museo. El museo también dispone de páginas web con acceso a información del mismo. 

Sin embargo, el campo donde realmente se planteó la aplicación de las nuevas tecnologías fue en el de la difusión y divulgación de las colecciones permanentes. ¿A qué se debe esto? A la evolución natural del museo respecto a su tiempo y contexto histórico. Los museos han variado significativamente a lo largo de los años, adaptándose a su público y a su lenguaje; el museo ha dejado de ser un lugar por y para los especialistas de la materia, se ha abierto a todos los públicos, uno cada vez más grande y diverso. El público moderno precisa entender y acercarse a la pieza desde una óptica no especializada, accesible desde lo no académico.

Para poder realizar esto, se empezó añadiendo al museo carteles, fotografías, audiovisuales como vídeos, documentales, audios guía o música ambiente, etc. -todo ello de forma progresiva-. En el momento actual de la práctica museística, podríamos decir que nos encontramos en aquel donde empieza a ser común el uso de infografías, las reconstrucciones virtuales, las reconstrucciones en 3D, etc. En definitiva, nos encontramos en una fase caracterizada por la interactividad. El museo debía empezar a adaptarse a las nuevas tecnologías y ofrecer experiencias personalizadas, donde el público decidiese qué y cuánta información le interesaba. 

Visita guiada por el MAM. [Fotografía de Juan José Samper]. (Murcia, 2019).

Una solución a esta problemática fue la incorporación de etiquetas inteligentes. En un principio, el fin de estas etiquetas inteligentes era la de servir de ayudar para los discapacitados visuales (ciegos, visión reducida, etc.) que querían recorrer el museo. A través de una aplicación (denominada Navilens) y de la cámara del smartphone o tablet, las etiquetas son capaces de guiarte, por medio de audios, por las distintas salas y de explicar su contenido. Viendo los increíbles resultados de estas, se decidió realizar una segunda aplicación (Navilens Go) que permitiese, siguiendo la misma tónica, obtener información de las piezas del museo, accediendo con la app a una base de datos con gran cantidad de información de la pieza seleccionada.

Ejemplo de visualización de una pieza en la app Navilens Go. [Fotografía de Juan José Samper]. (Murcia, 2019).

Dicho todo esto, es destacable todo el esfuerzo y trabajo realizado por el equipo que compone el Museo Arqueológico de Murcia para su puesta en marcha y modernización. Un trabajo de fondo, incansable, que poco a poco va obteniendo resultados, pero que a mi parecer aún necesita pulirse. Siendo críticos, no consigo entender como un museo de su categoría es capaz de implementar tecnologías como las etiquetas inteligentes y, a su vez, no tener perfiles en redes sociales como Facebook o Twitter o, en caso de tenerlas, no ser activos con ellas, cuando está de sobra comprobado su efectividad a la hora de atraer al público y de hacer que la gente se interese o siga la oferta del mismo.

Por tanto, y ya mencionando el uso de las redes sociales, creo que en el caso de la realización de una exposición temporal o permanente dedicada a la figura del papa Clemente VII, una buena implementación de las NTIC sería la difusión por medio de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc.). A su vez, y ya dentro de la práctica museística, el uso de etiquetas inteligentes creo que no sería del todo útil en el tipo de exposición que, a mi modo de ver, realizaría; en todo caso, si se utilizarían aquellas dedicadas a la accesibilidad. Por otro lado, también destacaría el uso de medios audiovisuales y grandes cartelas de texto, estas últimas visualmente originales o con aspectos claros y limpios que facilitasen la lectura, puesto que creo que el problema no es el texto o el contenido lo que dificulta su lectura, sino que es un problema de carácter estilístico.